En los proverbios encontramos muchas
referencias sobre ser sabios, vamos primero a
Proverbios 3: 7-8
7 No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal;
8 Porque será medicina a tu cuerpo,
Y refrigerio para tus huesos.
La sabiduría a la que se refiere este versículo
no se basa en nuestra capacidad ya que no se
refiere a los conocimientos naturales.
Hace referencia a conocer y ser hacedores de
la palabra, y vivir apartados del mal.
También lo encontramos en:
Proverbios 14:16
El sabio teme y se aparta del mal;
Mas el insensato se muestra insolente y confiado.
Somos sabios, porque Dios alumbra nuestro entendimiento para ser obedientes por fe y esto nos lleva a reinar en vida,
leamos Proverbios 29:11
El necio da rienda suelta a toda su ira,
Mas el sabio al fin la sosiega.
Es importante tener en cuenta lo que dice en:
Proverbios 13:20
El que anda con sabios, sabio será;
Mas el que se junta con necios será quebrantado.
Sin darnos cuenta nos podemos ver involucrados en situaciones difíciles o dolorosas generadas por las personas que compartimos, así que, al rodearnos de sabios, nos veremos beneficiados.
La palabra renueva nuestra manera de pensar para expresarnos sabiamente, como dice en:
Eclesiastés 10:12
12 Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina.
Oramos para tener en cuenta la palabra
y aplicarla cada día por fe.
Para finalizar recordemos lo que dice en:
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.