SOBERBIA

DIOS

SOBERBIA

Salmos 19:13
Preserva también a tu siervo de las soberbias;
Que no se enseñoreen de mí;

 Definición de Soberbia:
La soberbia u orgullo es un sentimiento de valoración de uno mismo por encima de los demás.

  Sinónimos: altivez, altanería, arrogancia, vanidad etc.

 Como antónimos pueden citarse los siguientes: humildad, modestia, sencillez, etc. 

El principal matiz que las distingue está en que el orgullo es disimulable, e incluso apreciado, cuando surge de causas nobles o virtudes, mientras que  a la soberbia se la concreta con el deseo de ser preferido por otros, basándose en la satisfacción de la propia vanidad, del yo o ego.

La soberbia es una actitud orgullosa que caracteriza a aquellas personas envanecidas de sí mismas. 

Genéricamente se la define como la sobre valoración del yo, respecto a los otros, para superar, alcanzar o superponerse a un obstáculo o situación, o bien en alcanzar una elevada desvalorización  del contexto. 

También se puede definir la soberbia como la creencia de que todo lo que se posee es superior, que se es capaz de superar todo lo que digan o hagan los demás, o de superar los prejuicios. 

La soberbia incita a la persona a valorarse demasiado, enorgulleciéndose y creyéndose capaz de hacer cualquier cosa por encima de los demás e incluso de sus propias capacidades, de las circunstancias o mejor dicho los contratiempos que se presenten.

Esta idea deriva directamente en que el soberbio ponga en detrimento a las demás personas, debido a que piensa que sus capacidades o que su valor no se equiparan al suyo, por lo que se lo considera arrogante.

La escritura esta para nuestra enseñanza, leamos apartes de la historia de David con el rey Saúl

El rey David le pide a Dios que lo guarde de las soberbias.

La soberbia es un engaño de la carne que nubla la mente, es una trampa y al caer en ella no nos permite tener una total dependencia de Dios.

El rey David por eso dice: “Que no se enseñoreen de mí;”.

El rey Saúl buscaba a David para matarlo.

David había sido ungido como el próximo rey de Israel y tuvo

la oportunidad de matar a Saúl ,pero no lo hizo; vamos a

  1 Samuel 24:1-7
Cuando Saúl volvió de perseguir a los filisteos, le dieron aviso, diciendo: He aquí David está en el desierto de En-gadi.
2 Y tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fue en busca de David y de sus hombres,

por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses.
3 Y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies; y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva.
4 Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl.
5 Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl.
6 Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.
7 Así reprimió David a sus hombres con palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, siguió su camino.

 David no es soberbio, todo lo contrario es humilde y reconoce a Dios en su vida:

12 Juzgue Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti.

 David era un hombre en total dependencia a Dios.

Saúl reconoce la manera de actuar de David:

1 Samuel 24:16-19
16 Y aconteció que cuando David acabó de decir estas palabras a Saúl, Saúl dijo: ¿No es esta la voz tuya, hijo mío David? Y alzó Saúl su voz y lloró,
17 y dijo a David: Más justo eres tú que yo, que me has pagado con bien, habiéndote yo pagado con mal.
18 Tú has mostrado hoy que has hecho conmigo bien; pues no me has dado muerte, habiéndome entregado Jehová en tu mano.
19 Porque ¿quién hallará a su enemigo, y lo dejará ir sano y salvo? Jehová te pague con bien por lo que en este día has hecho conmigo.
20 Y ahora, como yo entiendo que tú has de reinar, y que el reino de Israel ha de ser en tu mano firme y estable.

David sabía que él era el próximo rey de Israel, pero fue humilde  y espero a que Dios lo colocara como rey.

 El rey Saúl lo perseguía para matarlo en el versículo 17 dice que David le devolvió bien a Saúl, también encontramos en la palabra:

 Oramos para no caer en la soberbia.

Vivimos por fe
Para finalizar Recordemos

Proverbios 28:25
Más el que confía en el Señor prosperará.

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