SOMOS EL TEMPLO DE DIOS

La presencia de Dios antes de que Jesús venciera estaba en el lugar santísimo vamos a:

 

Números 7:89
89 Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo de reunión, para hablar con Dios, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y hablaba con él.

 

Al llegar a la tierra prometida, Dios le dice a Moisés que construya el templo y coloque el arca en el lugar santísimo.

 

El lugar santísimo estaba separado del lugar santo por un velo y a este lugar solo entraba el sumo sacerdote una vez al año. Este velo era un símbolo que separaba al hombre de la presencia de Dios.

Pero este velo se partió en dos, cuando Jesús murió, vamos a:

 

Mateo 27:51
51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;

 

Es decir que todos los escogidos de Dios tenemos relación personal con Él, vamos a:

 

Hebreos 10:19-20
19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,

 

La presencia de Dios deja de estar en el lugar santísimo, vamos a:

 

Hechos 7: 48
48 si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano,

 

Por lo que ahora está en cada uno de sus escogidos sobre la tierra, vamos a:

 

1 Corintios 3:16
16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

 

Y en:

2 Corintios 6:16…
Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, 

 

Ahora está en cada uno de nosotros, nuestro cuerpo es el templo de Dios, es por fe:

 

Efesios 3:17
17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones,

 

Para finalizar recordemos lo que dice en:

Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

 

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