Hechos 21:39
Entonces dijo Pablo: Yo de cierto soy hombre judío de Tarso, ciudadano de una ciudad no insignificante de Cilicia;
Filipenses 3:20
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Hebreos 11:9-10
Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida, como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa;
porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Salmo 119:19
Forastero soy yo en la tierra
Hebreos 11 :12-16
Por lo cual también, de uno, y ese ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar. Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y sabiendo que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.
Hebreos 13:14
porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.
2 Pedro 3:13
Pero nosotros esperamos,
según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
Eclesiastés 9:10
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.
1 Pedro 2:11
Amados, yo os ruego, como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.
1 Pedro 1:14
como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
1 Pedro 1:17-18
conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir,