En gálatas 6:1 nos dice que debemos
hacer si un hermano en la fe es sorprendido
en alguna falta.
vosotros que sois espirituales,
restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo,
no sea que tú también seas tentado.
Este versículo dice que se debe hacer, primero enfatiza: “vosotros que sois espirituales “es decir, no va a juzgar, condenar o recriminar al hermano
por la falta porque esto sería una obra de
la carne y no un fruto del Espíritu.
No debemos juzgar, condenar o recriminar
al hermano por la falta, ya que eso sería la carne actuando. En Génesis encontramos la historia de José, recordemos que el no juzgo, ni recrimino a sus hermanos por las faltas cometidas,
el les dijo No temáis;
¿acaso estoy yo en lugar de Dios?
Al continuar en el versículo dice:
“restauradle con espíritu de mansedumbre”.
Debemos ser medios para que Dios restaure
la vida de la persona ,para esto debemos
compartirle la palabra y orar por ellos, ser pacientes, nunca con altivez ,sino con mansedumbre
sabiendo que Dios es quien nos guarda ,
aparta del mal y no nos mete en tentación.
Con esto no quiere decir que estemos de acuerdo
con el mal comportamiento sino que no nos corresponde a nosotros el condenarlo
o juzgarlo, nuestra responsabilidad es orar y
compartirle la palabra con paciencia y amor.
Dios es quien lo disciplina con amor.
Para finalizar recordemos lo que dice en
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.