SOSTENIDOS POR LA PALABRA DE DIOS

El Salmo 119 en varios versículos se refiere que la Palabra de Dios tiene   poder para guiar, sustentar y transformar nuestras vidas.

Por ejemplo, el versículo 116, el salmista clama a Dios para que lo sustente conforme a su palabra, vamos a leerlo:

Salmo 119:116

Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; Y no quede yo avergonzado de mi esperanza

Pedimos a Dios que nos revele, sobre la necesidad de depender de la Palabra de Dios para encontrar vida y esperanza en medio de las diferentes circunstancias.

En este versículo El rey David reconoce su necesidad de ser sostenido por la Palabra de Dios.

En un mundo lleno de engaños, incertidumbre y confusión, necesitamos un fundamento sólido en la cual apoyar nuestras vidas, y ese fundamento es la Palabra de Dios.

La Palabra de Dios nos guía en el camino correcto y nos da sabiduría para tomar decisiones justas, como lo dice en Salmo 119:105

La esperanza del salmista está basada en la Palabra de Dios. Esta no es una esperanza vaga o ilusoria, sino una esperanza firme y segura, fundada en las promesas inmutables de Dios.

 Dios es fiel y cumple sus promesas. Aquellos que ponen su esperanza en Él no serán avergonzados porque Dios nunca falla dice en Isaías 49:23.

Debemos hacer de la lectura y meditación en la Palabra de Dios una práctica diaria. Esto nos fortalece espiritualmente y nos prepara para enfrentar los desafíos de la vida.

Pidamos a Dios en oración que nos revele su voluntad por medio de su Palabra y nos dé la sabiduría para aplicarla en nuestras vidas, es decir dejar de ser tan solo oidores de la palabra de Dios.

 Dios cumplirá sus promesas, él no miente, Esto nos da una esperanza viva que nos sostiene en tiempos de dificultad

Nuestra esperanza y confianza en la palabra de Dios es un testimonio para nuestro entorno.

En un mundo donde tantas cosas prometen, pero no cumplen, la Palabra de Dios es un ancla segura para nuestras almas.

Vivamos cada día sustentados por esta Palabra, por fe sabemos que Dios no nos dejara avergonzar.

 Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en

1 de Corintios 13:13

“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor.  Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”

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