Estos últimos dos días vimos que antes que
Jesús resucitara, la biblia identificaba dos pueblos,
el primero era Israel que tenia una relación con Dios
y el segundo era el resto de naciones que no
tenían relación con Dios.
También compartimos que
con la sangre derramada, dicha división termino, y apareció un solo pueblo de Dios sobre la tierra,
todos los escogidos desde
antes de la fundación del mundo.
Vamos a continuar en Efesios 2:16
16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.
En la cruz sucedió un cambio pero no se noto,
oramos para que Dios alumbre nuestro
entendimiento para ver que hay un solo pueblo,
un solo cuerpo que es espiritual y por fe nosotros hacemos parte del pueblo del Dios Viviente.
En el versículo 17 dice:
19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos,
y miembros de la familia de Dios,
En este versículo nos identifica también como su familia, por esta razón somos hermanos en la fe porque pertenecemos a la familia de Dios, es decir, cercamos a nuestro Padre .
Hebreos 12:9
9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para tu vida en
Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros