Salmos 119.130
Tú Palabra nos ilumina.
Solo la Palabra de Dios alumbra e ilumina nuestra mente para poder reinar en vida.
La Palabra de Dios ilumina nuestra mente para
poder vivir desde el Espíritu.
Gálatas 5:25
Si vivimos por el Espíritu,
andemos también por el Espíritu.
Nuestra mente necesita estar iluminada y alumbrada por la Palabra de Dios para no caer en los deseos engañosos, por ejemplo: la duda, los celos, el odio, la envidia, el resentimiento, etc. Estos solo generan daño a nosotros mismos y a nuestro entorno.
Así que no perdamos de vista lo fundamental de “leer la Palabra de Dios”, porque actúa en nosotros, renueva nuestra mente, nos ilumina para apartarnos del mal.
No debemos dudar, la palabra actúa en cada
uno de nosotros,
esto lo dice en 1 Tesalonicenses 2:13
Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros,
la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios,
la cual actúa en vosotros los creyentes.
La Palabra ilumina nuestra mente, es decir,
nos permite ver, para no continuar cometiendo los mismos errores, es un proceso que sucede en nuestro interior, por ejemplo en el hogar: los gritos, ofensas, mal trato, suceden por falta de la luz de la palabra.
Continuemos en Salmos 119:9 Con que limpiara el joven su camino… ¡¡¡con guardar tu Palabra!!
Y para guardarla debemos conocerla y
para conocerla debemos leerla, congregarnos, y así nuestra mente será alumbrada e iluminada por el poder de la palabra de Dios.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho