Es Una paz que no se parece a la que el mundo ofrece, sino una paz que sobrepasa todo entendimiento, como dice la palabra.
- La Paz de Dios Nos Guarda del Ansiedad
En Filipenses 4:6-7 dice:
Por nada estéis afanosos, sino que, en todo, por oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios; y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Cuando enfrentamos dificultades y retos, el miedo y la ansiedad a menudo invaden nuestra mente, Sin embargo, la paz de Dios, que no tiene lógica humana, viene a guardar nuestra mente y nuestro corazón, protegiéndonos del estrés y el temor. Cuando presentamos nuestras preocupaciones a Dios, Él nos da esa paz que calma el alma.
- La Paz de Dios Nos Da Confianza en Medio de las Tormentas
En Isaías 26:3, encontramos una hermosa promesa:
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
La paz de Dios no significa que no haya problemas en nuestra vida, sino que, a pesar de las tormentas, podemos disfrutar de la paz que genera Dios, el cual vive en nuestro interior.
Cuando fijamos nuestros pensamientos en la palabra de Dios, Él nos da su paz para enfrentar las adversidades, sabiendo que Él tiene el control de todo.
- La Paz de Dios Nos Da Reposo en el Alma
En Mateo 11:28-30, dice:
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
En un mundo que siempre nos empuja a más, más, y más, la paz de Dios nos ofrece un descanso genuino. Jesús nos invita a dejar nuestras cargas en ÉL, para encontrar descanso y reposo. Su paz nos libera del agotamiento emocional, dándonos la fuerza para seguir adelante por su poder, para llegar a disfrutar lo que dice en:
Colosenses 3:15
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos
- La Paz de Dios Nos Proporciona Fortaleza para Enfrentar la Vid
en Juan 14:27 dice
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
La paz de Dios nos da fortaleza para enfrentar los momentos difíciles sin ceder al temor. Cuando el mundo nos ofrece soluciones temporales, la paz de Dios es un refugio constante, una fortaleza eterna que nos da la seguridad de que, en Él, todo estará bien, sin importar lo que pase a nuestro alrededor.
Para finalizar vamos a
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.