Santiago 1:25
25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
No Podemos caer en el engaño de jactarnos el conocer todas las historias y versículos de la biblia, y decir conocer de la palabra, cuando nuestras acciones son opuestas a la palabra de Dios.
Los siguientes hombres tienen algo en común y es “La obediencia a Dios”
- Noé construyo el arca como Dios le dijo.
- Abraham iba a sacrificar a su hijo porque Dios se lo pidió.
Podemos continuar la lista con Moisés, Elías, Pablo, etc.
Pero, por otro lado, encontramos al rey Saúl, quien le presento sacrificios y holocaustos a Dios, sin embargo, el mensaje que Dios envió con el profeta fue que Él quería principalmente “obediencia”.
Dios estando en la condición de hombre se hizo “obediente” (filipenses 2:6-9).
Como vemos la Palabra clave es
“obediencia a la palabra de Dios”.
Las buenas nuevas es que la obediencia no es por imposición; obedecemos porque Dios ha alumbrado y renovado nuestro entendimiento.
Por ejemplo en nuestros hogares en el día-día se pueden presentar circunstancias difíciles, malos entendidos; pero la diferencia es como lo enfrentamos, Veamos que dice la Palabra:
Efesios 4:26
26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
Por obediencia; no debe durar el enojo todo el día, debemos hablar, orar y comunicarnos, Reconciliarnos.
Jesús enfatizo en la obediencia en:
Mateo 7:24 A cualquiera que me oye estas palabras, y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Para finalizar recordemos lo que dice en:
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas