PROTEGE TU CORAZÓN

DIOS

Protegemos lo valioso o frágil.

Por ejemplo, al enviar un objeto frágil por encomienda, lo empacan de forma especial para protegerlo y adicional tiene un letrero para que su manejo sea con este fin.

Las personas también invierten en cajas fuertes para proteger sus joyas, dinero y pertenencias de valor.

Ahora vamos a la palabra:

Proverbios 4:23
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.

La palabra corazón en este versículo se refiere a los sentimientos, la voluntad, es decir, nuestra alma.

El corazón puede presentar insuficiencia cardiaca, un infarto o soplo cardiaco afectando la calidad de vida de la persona y si no se trata a tiempo puede llegar a perder la vida.

Ahora vamos al alma, la cual se ve afectada por los deseos engañosos, lo que afecta nuestro comportamiento y toma de decisiones, por ejemplo;

Efesios 4:31
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira,
gritería y maledicencia, y toda malicia.

Así como un infarto afecta la vida física, las acciones mencionadas anteriormente afectan nuestra vida generando muerte en nuestro interior, destruyendo las relaciones en nuestro entorno.

¿De qué forma protegemos el alma?

La respuesta es, nuestra relación con Dios.

La palabra es viva y eficaz, leamos:

1 Tesalonicenses 2:13
Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.

La palabra actúa alumbrando nuestro entendimiento trasformando nuestro comportamiento,
vamos a:

Efesios 4:32
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Es la manifestación del fruto del espíritu, que es vida y vida en abundancia.

Oramos para tener como prioridad siempre nuestra relación con Dios.

Para finalizar recordemos lo que dice en:

Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

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