Mateo 13:44-46
44 El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello,
va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo.
45 El reino de los cielos también es semejante
a un mercader que busca perlas finas,
46 y al encontrar una perla de gran valor,
fue y vendió todo lo que tenía y la compró.
Mateo 4:23
23 Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino,
Génesis 25:27-33
27 Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto,
que habitaba en tiendas.
28 Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza;
mas Rebeca amaba a Jacob.
29 Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú
del campo, cansado,
30 dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado.
Por tanto fue llamado su nombre Edom.
31 Y Jacob respondió:
Véndeme en este día tu primogenitura.
32 Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir;
¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?
33 Y dijo Jacob: Júramelo en este día.
Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura.
Genesis 25:34
34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.
Hebreos 12:12-15
12 Por lo cual, levantad las manos caídas
y las rodillas paralizadas;
13 y haced sendas derechas para vuestros pies,
para que lo cojo no se salga del camino,
sino que sea sanado.
14 Seguid la paz con todos, y la santidad,
sin la cual nadie verá al Señor.
15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna
raíz de amargura, os estorbe,
y por ella muchos sean contaminados;
Deutoronomio 29:18
18 No sea que haya entre vosotros varón o mujer, o familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro Dios, para ir a servir a los dioses de esas naciones; no sea que haya en medio de vosotros raíz que produzca hiel y ajenjo,
Hebreos 11:24-26
24 Por la fe Moisés, hecho ya grande,
rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón,
25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,
26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
Filipenses 3:3-9
3 Porque nosotros somos la circuncisión,
los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos
en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.
4 Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne.
Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne,
yo más:
5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel,
de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos;
en cuanto a la ley, fariseo;
6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia;
en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;