En la historia de Josué notamos que él siempre
avanzo con esperanza, se movía por lo que Dios le decía; Vamos a;
Josué 6:2
Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra.
Josué sabía que las promesas de Dios se cumplían
sin importar las circunstancias. Por lo que,
aunque Jericó tenia murallas, esto no impidió que la ciudad fuera entregada como Dios lo había prometido.
Nosotros debemos de avanzar en medio de la adversidad, debemos avanzar con esperanza,
nosotros vivimos por fe, por las promesas de Dios.
Regresemos a la historia de Josué,
este avanza y llega a la tierra de Hai:
Josué 8:1
Jehová dijo a Josué: No temas ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai,
a su pueblo, a su ciudad y a su tierra.
Josué en su capacidad no tenía ninguna probabilidad de vencer a los pueblos que enfrentaba por esta razón Dios le recuerda “No temas, ni desmayes”.
Continua avanzando Josué en la tierra prometida llegando donde los Amorreos:
Josué 10:8
8 Y Jehová dijo a Josué: No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos prevalecerá delante de ti.
Increíble nuevamente le dice lo mismo Dios, “No temas”.
Josué continuo con una fuerte relación personal
con Dios, en cada reto que se le presentaba
avanzaba con esperanza.
La palabra dice ” el justo vivirá por fe”,
es decir nos movemos por las promesas de Dios.
Oramos para que Dios alumbre nuestro entendimiento para ver claramente que hay un solo camino.
Para finalizar recordemos lo que dice en:
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.