BENDECIDOS

Efesios 1:3-5
³ Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual
en los lugares celestiales en Cristo,
⁴ según nos escogió en él antes de la fundación
del mundo, para que fuésemos santos
y sin mancha delante de él,
⁵ en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo,
según el puro afecto de su voluntad,

Dios nos escogió antes de la fundación del mundo, cuando nuestro espíritu viene a tomar cuerpo ya llegamos escogidos y bendecidos por Dios.

Por esta razón en la congregación al encontrarnos con un hermano en la fe, nos saludamos
como “bendecido” o “bendecida”.

Lo hacemos para recordarle que tiene el favor
de Dios en su vida, que Dios está de su parte
para que viva en victoria.

Por ejemplo, Abraham vivió por fe y se manifestó
la bendición de Dios en su vida, vamos a:

Génesis 24:1
Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años;
 y Jehová había bendecido a Abraham en todo.

Al reconocer que somos bendecidos,
 no caemos en el error de contemplar la mala suerte
 o la maldición cuando nos enfrentamos
a situaciones difíciles; por el contrario,
sabemos que todas las cosas nos ayudan a bien.

Para finalizar recordemos lo que dice en

Mateo 6:33
³³ Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.