Somos el pueblo de Dios, Él nos llamó para
conocer la verdad y así poder vivir en libertad.
La palabra nos advierte que estamos viviendo
un tiempo donde la palabra de Dios es desechada
y el hombre presenta alternativas
para generar plenitud de vida.
Sobre este tema Jesús dijo en Mateo 4:4
El respondió y dijo: Escrito está:
No sólo de pan vivirá el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
El pan está haciendo referencia a un símbolo natural,
de lo que se ve, pero Jesús aclara que no
es suficiente para tener plenitud de vida,
ya que siempre debe de estar presente
la palabra de Dios como fundamento.
El rey David vivió circunstancias difíciles, vamos a:
Salmos 119:25
Abatida hasta el polvo está mi alma;
Vivifícame según tu palabra.
El fruto del Espíritu inunda nuestra alma generando vida, por ejemplo, el amor de Dios sostiene,
no guarda rencor, da vida.
En el Salmo138:3 dice El día que clamé,
me respondiste;
Me fortaleciste con vigor en mi alma.
Dios fortalece nuestra alma generando vida con su palabra, por ejemplo, la paciencia en los tiempos de espera.
Para finalizar recordemos lo que dice en
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os seran añadidas