Las personas que nos rodean en los diferentes
roles que desempeñamos pueden ser de bendición, porque nos animan a progresar y esforzarnos o,
por el contrario, nos pueden perjudicar,
invitándonos al libertinaje o la pereza.
Vamos a ver una historia como unas personas
cambian la vida de una persona drásticamente en:
Marcos 2:1-5,11-12
Entró Jesús otra vez en Capernaum después
de algunos días; y se oyó que estaba en casa.
2 E inmediatamente se juntaron muchos,
de manera que ya no cabían ni aun a la puerta;
y les predicaba la palabra.
3 Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico,
que era cargado por cuatro.
4 Y como no podían acercarse a él a causa
de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba,
y haciendo una abertura, bajaron el lecho
en que yacía el paralítico.
5Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico:
Hijo, tus pecados te son perdonados.
11 A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
12 Entonces él se levantó en seguida,
y tomando su lecho, salió delante de todos,
de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa.
Las personas que rodeaban al paralitico
se dieron cuenta de la llegada de Jesús, y al ver que
no podían acercarse a Jesús buscaron alternativas.
En el versículo 6 dice que Jesús identifica la
fe de las personas que llevan el paralitico y como resultado el milagro sucedió y el hombre
salió caminando, su vida cambio.
Debemos orar para que Dios nos aparte de las
malas amistades, nos libre del mal por su poder.
Para finalizar vamos a una promesa maravillosa:
Efesios 3:20
20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.