La Vanagloria es la petulancia o presunción de un individuo respecto a sus acciones o al valor que se auto adjudica , este sentimiento genera problemas en las relaciones interpersonales con sus consecuencias.
1 Juan 2:16 nos dice de donde proviene la vanagloria
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
La vanagloria es terrenal y lleva a la persona a la altivez generando conflictos en sus relaciones, pero en los proverbios encontramos el camino correcto,
vamos a Proverbios 27:2
Alábete el extraño, y no tu propia boca;
El ajeno, y no los labios tuyos.
En la biblia encontramos un ejemplo de Vanagloria hacia Dios en el libro del profeta de Daniel el rey Nabucodonosor dijo Daniel 4:30
habló el rey y dijo: ¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?
Al continuar en la biblia encontramos una advertencia del carácter de las personas que van a vivir en el tiempo del fin y nosotros somos la generación que está viendo el inicio de este periodo de la historia, es decir, que a medida que avancen las décadas este comportamiento va a ser más notorio, por lo tanto no nos debe sorprender, vamos a 2 Timoteo 3:1-2
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
En el versículo 2 identifica la vanagloria,
el hombre se jactara de conseguir logros y objetivos sin necesidad de la dependencia de Dios,
como en el ejemplo del rey Nabucodonosor.
En el versículo que compartimos ayer de Gálatas 5:26 nos advierte de no caer en este error,
todo lo contrario somos un pueblo necesitado de Dios y lo reconocemos cada día en nuestras vidas como dice en Salmos 37:5
Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
Pedimos a Dios que nos guie cada día con su palabra, apartándonos del mal para reconocerlo ya no vivo yo, mas Cristo vive en mi.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho