Vamos al libro de los Salmos 19:13
Preserva también a tu siervo de las soberbias;
Que no se enseñoreen de mí;
La soberbia es un sentimiento de valoración de uno mismo por encima de los demás
y no tiene en cuenta a Dios.
El rey David le pide a Dios
que lo guarde de las soberbias.
La soberbia es un engaño que nubla el entendimiento, es una trampa y al caer en ella
no nos permite ser dependientes de Dios.
El rey David por eso dice
“Que no se enseñoreen de mí;”.
La escritura esta para nuestra enseñanza, leamos apartes de la historia de David con el rey Saúl.
El rey Saúl buscaba a David para matarlo.
David tuvo la oportunidad de matar a Saúl,
pero no lo hizo; vamos a 1 Samuel 24:3-7
Y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies; y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva.
Entonces los hombres de David le dijeron:
He aquí el día de que te dijo Jehová:
He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano,
y harás con él como te pareciere.
Y se levantó David,
y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl.
Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl.
Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde
de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová. Así reprimió David a sus hombres con palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl,
saliendo de la cueva, siguió su camino.
David no es soberbio, todo lo contrario es humilde
y reconoce a Dios en su vida,
esto lo notamos al continuar
la historia en 1 Samuel 24:12
Juzgue Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti.
David era un hombre con total dependencia a Dios
y el rey Saúl reconoce la manera de actuar de David, vamos a 1 Samuel 24:16-19
Y aconteció que cuando David acabó de decir estas palabras a Saúl, Saúl dijo: ¿No es esta la voz tuya, hijo mío David? Y alzó Saúl su voz y lloró, y dijo a David: Más justo eres tú que yo, que me has pagado con bien, habiéndote yo pagado con mal.
Tú has mostrado hoy que has hecho conmigo bien; pues no me has dado muerte, habiéndome entregado Jehová en tu mano.
Porque ¿quién hallará a su enemigo, y lo dejará ir sano y salvo? Jehová te pague con bien por lo que en este día has hecho conmigo.
Y ahora, como yo entiendo que tú has de reinar,
y que el reino de Israel ha
de ser en tu mano firme y estable.
David sabía que él era el próximo rey de Israel,
pero fue humilde y espero
a que Dios lo colocara como rey.
Oramos para no caer en las soberbias.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él,
que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho