EL TIEMPO (II PARTE)

dios

Iniciamos con la siguiente historia:

“Imagínate que existe un banco que cada mañana deposita en tu cuenta la cantidad de US 86400.

Ese extraño banco, al mismo tiempo, no arrastra tu saldo de un día para otro; 
cada noche borra de tu cuenta el saldo que no has gastado.

¿Qué harías?… Imagino que retirar todos los días la cantidad que no has gastado ¿no?

Pues bien.

Cada uno de nosotros tenemos ese banco y es el TIEMPO.

Cada mañana ese banco deposita en tu cuenta personal 86400 segundos.

Cada noche ese banco borra de tu cuenta y da por perdida cualquier cantidad de ese saldo que no hayas invertido en algo provechoso.

El banco no arrastra saldos de un día al otro, no permite sobregiros.

Cada día te abre una nueva cuenta.
Cada noche elimina los saldos del día.

Si no usas tu saldo durante el día, tu eres el que pierde.
No puedes dar marcha atrás.

No existen cargos a cuenta del ingreso de mañana; Debes vivir el presente con el saldo de hoy.

Oramos para vivir en el hoy, como dice en:

Mateo 6:34
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Oramos para cada día aprovechar sabiamente el tiempo.

Todos nos planteamos metas a mediano y largo plazo, sin embargo, nuestra mente debe de estar en el hoy, debemos preguntarnos que debemos hacer hoy para lograr mi meta mañana.

Es como si cada día colocamos un ladrillo, damos un paso o subimos un escalón, enfocados en el hoy sabiendo que en un futuro cumpliremos la meta.

En nuestro día debemos sacar un tiempo para fortalecer nuestra relación con Dios, no importa si es primero de enero, si es festivo, si es nuestro cumpleaños, siempre debemos sacar un espacio en el día para hablar con Él.

Cuando le preguntaron a Jesús que les enseñara a orar dijo: El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

Oramos para que Dios alumbre nuestro entendimiento para ser fuertes y administrar sabiamente el tiempo para la gloria de Dios.

Para finalizar recordemos lo que dice en:

Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

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