EL TODO DEL HOMBRE ES DIOS

EL hombre cae en el error de llenar el alma con muchas cosas que no sacian al contrario
generan  desasosiego y vacío.

El conocimiento de Dios genera plenitud de vida.
Por ejemplo descansamos al conocer que Dios
es soberano, Vamos a Eclesiastés 7:14
14 En el día del bien goza del bien;
y en el día de la adversidad considera.
Dios hizo tanto lo uno como lo otro,
a fin de que el hombre nada halle después de él.

Es decir, que todo lo que sucede esta bajo
la soberanía de Dios, Job lo expreso de esta forma “Dios dio y Dios quito”.

El versículo dice que Dios genera unos días dónde está el bien, pero también los días dónde está la adversidad, y ambos los hizo Dios con un propósito.

La pregunta que surge es
¿Cuál es el fin de generar estos tiempos en los días ?

 La respuesta está en el mismo versículo:
“A fin de que el hombre no hallé nada
después de Dios”

Amar a Dios, su palabra, confiar en Él es lo que nos permite tener plenitud de vida en todo tiempo,
estar seguros, el rey Salomón al terminar Eclesiastés  en el capítulo 12 versículo 13 dice
 El todo el hombre es Dios. 

Su palabra nos sostiene en todo tiempo,
 genera esperanza, En medio de toda
circunstancia Dios nos sostiene.

Lo que está sucediendo en la economía del
mundo es  soberanía de Dios. Dios hizo los tiempos buenos, pero también Dios en su soberanía  
genera unos tiempos de adversidad

Dios nos va a sostener, nos va a guardar
y nos va a cuidar.

La economía del mundo se ve afectada,
pero tenemos confianza en su palabra y si Dios alimenta las aves que no hará con nosotros?. 

Es decir, que en medio de la adversidad,
Dios va hacer llegar la provisión a su pueblo
de manera sobrenatural  y es por fe, como dice su palabra más de lo que pedimos o entendemos.

Llevar este  mensaje a nuestras familias, a nuestros amigos, no de pánico sino de Esperanza porque el todo del hombre es Dios.

Para finalizar Recordemos lo que dice en 
1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él,
que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho

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