EL TRABAJO (II PARTE)

Desarrollar el talento es fundamental para
disfrutar del reino de Dios aquí en la tierra.

En la parábola de los talentos el que recibió
un talento no trabajó teniendo la capacidad para hacerlo, por esta razón no disfruto de lo mismo
de los que recibieron 5 y 2 que si trabajaron.

La palabra habla de personas que
no quieren trabajar en 2 Tesalonicenses 3:10
Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno
no quiere trabajar, tampoco coma.

La palabra exhorta para que todos trabajemos
y desarrollemos nuestros talentos,
vamos a 2 Tesalonicenses 3:11-12
Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada,
sino entremetiéndose en lo ajeno.

 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando
sosegadamente, coman su propio pan.

También llama la atención para corregir el camino, vamos a Efesios 4:28
 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno,
para que tenga qué compartir
con el que padece necesidad.

Todo trabajo genera fruto, hay una
recompensa por desarrollar el talento
como lo dice en Proverbios 14:23
En toda labor hay fruto;
Mas las vanas palabras de los labios empobrecen.

Pedimos a Dios sabiduría para administrar los ingresos que llegan gracias al trabajo realizado,
veamos lo que dice en 1 Timoteo 5:8
porque si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa,
niega la fe y es peor que un incrédulo

El ingreso debe llegar al hogar
para suplir las necesidades.

Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20          
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros

 

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