Para ilustrar el tema de hoy
vamos a la siguiente historia:
Cierto día, un señor y su hijo paseaban
por las colinas de un bosque. De repente,
el niño se cayó por el camino
y comenzó a gritar de dolor:
-¡Aaah!
Sorprendentemente, escuchó
la misma voz desde la montaña,,, ¡Aaah!
Con curiosidad el niño gritó:
-¿Quién eres?»
Pero la voz respondió lo mismo: ¿Quién eres?
Se enojó y volvió a gritar:
¡Eres estúpido!».
Y de nuevo la voz respondió lo mismo:
¡Eres estúpido!
Medio confuso y molesto, el niño le preguntó a su padre:
-Oye Papá, ¿Qué está pasando? ¿Quién me está respondiendo?»
El papá le explicó así:
-Hijo, presta atención.
Y entonces gritó:
-¡Eres muy simpático!
Y la voz respondió lo mismo:
¡Eres muy simpático!
El padre volvió a gritar:
– ¡Gracias!
Y la voz volvió a responder igual, ¡Gracias!
El niño estaba muy sorprendido pero aún no podía entender lo que estaba pasando.
El señor le explicó:
-Hijo. a este fenómeno se le llama resonancia o eco, pero de alguna forma esta es la verdad de la vida Lo que le des a los demás, es lo mismo que recibirás a cambio .
Y el padre sacando su biblia de la mochila ,le compartió el versículo de Lucas 6:31
31 Portaos con los demás como queréis que los demás se porten con vosotros.
El padre le pregunto al hijo ¿Qué trato
quieres recibir de las personas ?
El niño le dijo :
Que sea respetuoso
Entonces debes dar Respeto.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él,
que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que
él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones
que le hayamos hecho.