¿EN QUE SE CENTRA EL EVANGELIO?

La respuesta es en Jesús al ser sacrificado.

Vamos a 1 Corintios 2:1-2
2 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. 
Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a este crucificado. 

El apóstol Pablo fue quien escribió
la carta a los Corintios.

En el versículo 1 Pablo identifica el evangelio
como “el testimonio de Dios”, además aclara que
para compartirlo no lo hizo con:

1.Excelencia de palabras
2.o de Sabiduría.

 Es decir que no acudió a nada natural, ni la capacidad para persuadir, porque Pablo no tenía el don de la oratoria esto lo notamos en el siguiente versículo:

2 Corintios 11:6
6 Pues aunque sea tosco en la palabra,

Este versículo nos anima a compartir el evangelio ,porque no es necesario persuadir. La palabra dice que nuestra labor es sembrar y regar la palabra porque Dios es quien da el crecimiento.

En el versículo 2 el Apóstol Pablo expresa que el evangelio está centrado en lo que hizo o sucedió en el sacrificio de la muerte y resurrección de Jesús.

Regresemos para leer todo el versículo
2 Corintios 11:6
Pues aunque sea tosco en la palabra,
no lo soy en el conocimiento; en todo
y por todo os lo hemos demostrado. 

Para compartir el evangelio lo importante es
que Dios lo revele, Jesús dijo conoceréis la verdad
y la verdad os hará libres.

Vamos a compartir tres cosas que hizo Jesús en su Sacrificio y a esto es
que se refiere Pablo que el copartia.

Vamos a 1 Colosenses 2:14
14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, 

2. Colosenses 2:15
15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

3. 1 Pedro 2:24
quien llevó él mismo nuestros pecados
en su cuerpo sobre el madero…

Oramos para que Dios revele el evangelio para compartirlo con amor y paciencia.

Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho

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