El espíritu al abandonar el cuerpo iba al Seol o Hades , pero esto cambió cuando
Jesús murió y resucitó, vamos a 2 Timoteo 1:10
pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo,
el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,
Estas son las buenas nuevas
Jesucristo nos dio vida eterna venciendo la muerte,
en el libro de Isaías 25:8-9 encontramos la profecía
Destruirá a la muerte para siempre;
y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho. Y se dirá en aquel día: He aquí, este es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; este es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos
y nos alegraremos en su salvación.
Jesucristo venció la muerte, su presencia está en nosotros dándonos vida y vida en abundancia, en el momento de partir la palabra dice
“Ausentes del cuerpo, presentes al Señor”
Ya no vamos al Seol o al Hades sino que continuamos en la presencia del Señor, como lo dice en 1 Tesalonicenses 4:13-14
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
El versículo 14 identifica a los espíritus que han
partido con la palabra “durmieron”, y estos Antes del arrebatamiento toman el cuerpo glorificado para vivir eternamente en la nueva creación según
la promesa que está en Tito 1:2
en la esperanza de la vida eterna,
la cual Dios, que no miente, prometió desde
antes del principio de los siglos,
La palabra también dice en Hebreos 2:14-15
Así que, por cuanto los hijos participaron de
carne y sangre, él también participó de lo mismo,
para destruir por medio de la muerte al que tenía
el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
Oramos para vivir con la esperanza de la vida
eterna y avanzando por fe sobre esta tierra
porque somos peregrinos, vamos a 2 Pedro 3:13
Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva,
en los cuales mora la justicia.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho