Reconciliación se define como dejar atrás
una pelea o un enfrentamiento, retomando
una amistad u otro vínculo que se encontraba interrumpido por una desavenencia.
Veamos un ejemplo:
Juan le prestó dinero a Pedro.
Pero él no le ha pagado y ya han
pasado varios años. Pedro por este
motivo se ha distanciado de Juan y
ya no tienen ninguna relación.
Juan ha olvidado esta deuda,
no guarda rencor y tampoco espera que
Pedro le pague, pero si quiere retomar
su amistad con Pedro, sin embargo, el solo lo evita.
Ahora, teniendo en mente la definición
y el ejemplo vamos a ir a la palabra:
2 Corintios 5:17-21
17 De modo que si alguno está en Cristo,
nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas.
18 Y todo esto proviene de Dios,
quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo,
y nos dio el ministerio de la reconciliación;
19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a
los hombres sus pecados, y nos encargó a
nosotros la palabra de la reconciliación.
20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por
medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
Cristo venció, la palabra dice que llevo
los pecados en su cuerpo sobre el madero reconciliando consigo al mundo.
Al decir “al mundo” se refiere a los muchos,
en romanos 5 dice que por la obediencia de un hombre nos constituyó justos. Pero como no conocíamos esta verdad nos sentíamos
apartados de Dios, sin una relación
personal de confianza con Dios.
Las buenas nuevas es que Dios nos perdonó,
nos ama y nos ha llamado para disfrutar de una relación personal con él.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para tu vida en
Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros.