Jesús compartió en la parábola de los talentos
sobre las capacidades, estas
son diferentes en las personas.
La parábola dice que uno recibió 5 y otro 2
de acuerdo a la capacidad que tenían al pasar el tiempo el Señor regresa, vamos a Mateo 25:20-23
20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos
21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
En estos versículos notamos que ambos llegaron al 100 % de su capacidad y a ambos le dijo lo mismo:
“Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel;
sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré;
entra en el gozo de tu señor.”
Es decir, que no es la cantidad, sino el desarrollar los talentos de acuerdo a la capacidad que fue dada.
Vamos a ilustrar lo anterior con la siguiente historia:
Había una vez un zapatero que disfrutaba mucho con su trabajo, pese a que solo le alcanzaba para lo justo.
Tenía por vecino a un hombre muy rico,
al que le sorprendían los cánticos felices del zapatero, pues vivía en una humilde morada,
así que un buen día fue a visitarlo.
«¿Cuánto gana al día?», preguntó.
«Pues mire, vecino. Por mucho que trabajo solo obtengo unas monedas para vivir con lo justo,
por lo que la riqueza no es el motivo de mi felicidad», contestó.
«Eso pensé y vengo a contribuir a su felicidad»,
dijo el hombre, mientras le extendía
una bolsa llena de monedas de oro.
El zapatero no se lo podía creer.
Tras agradecer el gesto al hombre rico, guardó con celo su fortuna bajo su cama, pero, a partir de entonces, ante el temor de que pudieran robarle, no dormía bien y su trabajo se vio tan resentido por la falta de sueño y energía que dejó de cantar de felicidad.
Así que decidió devolver las monedas a su vecino.
«Verá, antes de tener esta fortuna era muy feliz. En cambio, ahora, solo vivo preocupado por proteger mi fortuna y no tengo ni siquiera la tranquilidad para disfrutarla», le dijo al hombre rico, que se quedó muy sorprendido.
No obstante, ambos comprendieron el mensaje:
que la riqueza material no es garantía de la felicidad ,sino el desarrollar el talento de acuerdo a la capacidad que fue dada, por la cual se recibe una retribución para administrar.
En la parábola de los talentos el que recibió 2, no codicio los 5 del otro, sino que se enfoco a llegar a su 100%.
Pedimos a Dios poder llegar a desarrollar al 100% los talentos dados de acuerdo a la capacidad dada ,de esta forma disfrutamos del gozo y plenitud de vida.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho