En todas las historias de la biblia Dios es
quien llama al hombre con un propósito,
no existe una historia donde el hombre
busque a Dios o se ofrezca para cumplir
con algún propósito de Dios.
En génesis capítulo 12 encontramos el
llamado de Abraham. En Éxodo 3 llama a Moisés
y en Deuteronomio 31 encontramos el
llamamiento de Josué. En jueces capítulo 6
está la historia del llamado de Gedeón.
El llamamiento de Abraham, Moisés, Josué y Gedeón tienen en común que Dios los busco porque
tenían un propósito, un objetivo que cumplir.
Cristo toma cuerpo, es decir Jesús y escoge a los doce apóstoles, vamos a Juan 6:70-71
70 Jesús les respondió:
¿No os he escogido yo a vosotros los doce,
y uno de vosotros es diablo?
71 Hablaba de Judas Iscariote,
hijo de Simón; porque éste era el
que le iba a entregar, y era uno de los doce.
El llamado de Dios siempre tiene un propósito.
Avanzando en la biblia llegamos al libro
de los hechos de los Apóstoles capitulo 9 donde
está el llamado de Saulo de Tarso,
quien después cambia su nombre a pablo.
Dios es el mismo y Él te ha llamado
para cumplir un propósito, vamos a
1 Pedro 3:9
No devolviendo mal por mal,
ni maldición por maldición,
sino por el contrario, bendiciendo,
sabiendo que fuisteis llamados
para que heredaseis bendición.
1 Pedro 2:9
Mas vosotros sois linaje escogido,
real sacerdocio, nación santa,
pueblo adquirido por Dios,
para que anunciéis las virtudes de
aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable;
Dios nos ha llamado para heredar
bendición y anunciar las buenas nuevas.
Es un privilegio que no debemos pasar por alto.
Para finalizar recordemos lo que dice en
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.