1 Corintios 12:27
27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.
Nosotros somos miembros del cuerpo de Cristo, y debemos animarnos y orar unos por otros.
En 1 Corintios 12:21 dice:
21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
Continuemos con la siguiente historia:
Un hombre dejo de congregarse, abandono los estudios bíblicos, y aunque lo llamaban a animarlo; el no asistía y siempre encontraba una excusa para no congregarse.
Un amigo lo visito y lo halló sentado ante el fuego del hogar, calentándose.
El amigo, después de saludarlo, se sentó junto a él; y tomando las tenazas se dedicó a tomar todas las ascuas de la hoguera para ponerlas todas separadas unas de otras.
El miembro de la congregación dejó que el amigo hiciera eso y no le dijo nada.
El amigo preguntó:
—¿Qué les sucederá ahora, separadas como están? —
Se apagarán, —contestó el miembro.
Siguió un momento de silencio. Al fin el hombre habló: —Soy una de estas ascuas, ¿verdad? —
Exactamente —respondió el amigo
.Y desde aquel día regreso nuevamente a congregarse y a los estudios bíblicos.
1 Corintios 12:25
25 sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.
Oramos, para que en la congregación nos animemos unos a otros para asistir a los estudios bíblicos y congregarnos.
En este tiempo de pandemia, hemos incrementado las reuniones, ya que Dios nos ha brindado herramientas para poder continuar congregándonos por medio del salón virtual.
Somos el cuerpo de Cristo, todos tenemos funciones para ayudar a que la palabra corra y sea glorificada.
Para finalizar Recordemos
Proverbios 28:25
Más el que confía en el Señor prosperará.