¿ORACIONES QUE NO SON CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS?

Una de las razones la encontramos
en el libro de Santiago 4:3
Pedís, y no recibís, porque pedís mal,
para gastar en vuestros deleites. 

Al leer el versículo surge la siguiente pregunta
¿Los deleites son malos?

No, los deleites no son malos, pero debemos tener cuidado para no llegar a lo que dice en 2 Timoteo 3:4
…amadores de los deleites más que de Dios,

Se llega a amar los deleites más que a Dios, es decir, que se convierten en refugio
desplazando al Dios Vivo, llegan a ser idolos.

El segundo es la altivez, la justicia propia,
Jesús toco este tema en Lucas 18:9-14
A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. 
El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
ayuno dos veces a la semana,
doy diezmos de todo lo que gano.

Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
Os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y
el que se humilla será enaltecido.

Debemos ser humildes en la relación personal con Dios, el rey David dice en Salmos 138:6-8
Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde,
Mas al altivo mira de lejos

Y la tercera razón identifica un comportamiento erróneo, que está dirigido
específicamente al esposo, vamos a 1 Pedro 3:7
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras
oraciones no tengan estorbo.

Oramos para que los esposos sean hacedores de esta palabra que generara bienestar en el hogar.

Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho

 

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *