PADRE

DIOS

PADRE

Cierta vez escuche la historia de un agricultor de china que tenía tres hijos.

El primer hijo llego a ser un hombre de negocios en una ciudad, el segundo hijo tenía un importante cargo en el gobierno y el hijo menor compro un campo a muchos kilómetros de su hogar.

El agricultor extrañaba a sus tres hijos, ellos no iban a visitarlos muy seguido, porque estaban muy ocupados y vivían lejos. Pasaron los años y a medida que se acercaba su cumpleaños número 75, sus amigos decidieron hacerle una fiesta, invitaron a mucha gente entre ellos a sus tres hijos. El granjero estaba muy emocionado.

El día de su cumpleaños, el agricultor se sentó afuera, esperando a sus hijos. 

Un carruaje se acercó por el camino “Debe ser mi hijo mayor”, pensó el hombre; pero era solo la esposa de su hijo.

– Él no pudo venir —le dijo—. Pero le manda un regalo maravilloso: le compró una hermosa casa.

El agricultor le agradeció, y esperó, al venir otro carruaje. Dentro de él se encontraba la esposa de su segundo hijo.

Ella le dijo que su esposo lamentaba no haber podido venir, pero le enviaba un hermoso carruaje, como regalo de cumpleaños.

Finalmente, el viejo agricultor levantó la vista y vio a su hijo menor, con toda su familia, caminando hacia él.

– Papá, no pudimos traerte un lindo regalo. No nos ha ido bien con nuestra granja este año. Pero, queríamos verte y decirte que te amamos.

El agricultor sonrió, y lágrimas de gozo corrieron por su rostro.

– Ese es el mejor regalo que podrían haberme dado —dijo y juntos entraron en la fiesta.

Ahora Vamos a la palabra en:

 2 Corintios 6:18
 Y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis
 hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.

 Dios es tu Padre y el mejor regalo que puedes darte a ti mismo, es el tiempo de intimidad con Dios, él Todopoderoso.

Jesús compartió sobre la oración, veamos en:

Mateo 6:6
6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

                         El tiempo que apartas para cultivar tu relación con Dios es muy productivo, por eso no podemos verlo como una pérdida de tiempo.

En la historia vemos como las ocupaciones no les permitía a dos de sus hijos compartir tiempo con el padre, y el único que, si saco el tiempo, fue aquel al que le había ido mal en los negocios y tenía tiempo.

A veces nos pasa lo mismo en nuestra relación personal con Dios, solamente cuando hay poco trabajo o no hay trabajo; o buscamos de Dios, en el momento en el que enfrentamos una situación difícil.

No debemos tomar en poco la relación con Dios, ya que Dios es fiel y siempre contesta nuestras oraciones. Por esto, debemos sacar tiempo para orar, leer la palabra, asistir a estudios bíblicos y congregarnos.

Dios es tu Papá y no miente, recuerda :

“y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”

 El milagro sucede

                Para finalizar Recordemos             
         
                Proverbios 28:25             
Más el que confía en el Señor prosperará

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