PROBEMOS A DIOS

En el siguiente versículo nos habla sobre, probar a Dios, esto lo encontramos en Malaquías 3:10
Traed todos los diezmos al alfolí, para que haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

Cuerpo de Cristo en Este versículo,
Dios nos dice que lo probemos.

La primera parte del versículo dice: “Traed todos los diezmos al alfolí, para que haya alimento en mi casa.”

 Esto no es simplemente un mandato, sino que al hacerlo vamos a participar activamente en el propósito divino de sustentar Su obra en la tierra.

 Al devolverle a Dios una décima parte de lo que nos ha confiado, estamos contribuyendo a que la palabra corra y permitiendo que la obra de Dios prospere.

El versículo continúa con la siguiente promesa
 “Y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos,
y derramaré sobre vosotros
bendición hasta que sobreabunde.”

 Aquí, Dios nos insta a someterlo a prueba,
a confiar en Su fidelidad y generosidad.

La promesa de abrir las ventanas de los cielos y derramar bendiciones sobre nosotros es una expresión de su amor incondicional y su deseo de
prosperidad para sus escogidos.

 No es una obligación, porque en el nuevo pacto de gracia, el fundamento es el amor, por esto dice la palabra; “Dios ama al dador alegre”

Pedimos a Dios poder reconocer,
que Él nos ha dado todo lo que tenemos:

Nuestra salud, nuestros talentos, recursos, trabajos y negocios o medios para que
llegue la provisión al hogar.

Dar el diezmo con alegría, no es solo una cuestión financiera, sino que es por fe y gratitud, hacia Aquel que nos sustenta día tras día.

Que nuestra generosidad sea testimonio de nuestra confianza en la fidelidad de Dios y por fe sabemos de Su capacidad para bendecirnos abundantemente.

 Al hacerlo, participamos activamente para que la palabra corra y sea glorificada.

Bendecidos Dios no miente y sus promesas se cumplen, por su poder que nada lo limita. 

Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en

1 de Corintios 13:13
Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor.  Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor

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