En la meditación de ayer explicábamos que es fácil prosperar en el alma, solo debemos:
1. Apartar tiempo
2. Orar
3. Leer la palabra
4. Congregarnos
Sin embargo, vemos la solución tan fácil que no lo hacemos, porque no creemos que sea así; como en la historia del profeta Eliseo y Nahaman.
Nahaman era general del ejército sirio y tenía lepra, su esposa tenía una criada y le dijo que el profeta de Israel podía sanarlo.
Nahaman fue donde el profeta de Dios y el profeta ni siquiera lo atendió, Le mando una razón con el criado que decía; “usted lo único que tienen que ir es al río Jordán meterse siete veces y quedará sano”
¿Nahaman lo hizo?
Al continuar la historia encontramos que dijo: “la solución no puede ser tan fácil” Y ese río tan pequeño hay otros ríos mucho más grandes en mi tierra.
Cuando él comenzó a decir que ésa no era la solución, los siervos le dijeron: “¿si el profeta le hubiera puesto una tarea más difícil para sanar usted la haría?” y él dijo sí, ah bueno entonces nada pierde con ir y hacer eso tan fácil.
Y Nahaman fue y se sumergió 7 veces en el río Jordán y dice que su piel después de que salió, quedo como la piel de un bebé.
A nosotros nos pasa igual, solo debemos: Apartar Tiempo, orar, leer la palabra y congregarnos.
Pero como pensamos que es muy fácil, creemos que esa no es la solución.
Pero ese es el camino para prosperar en el alma, vivir sin rencores y sin resentimientos, echando todas las angustias sobre Dios.
2 Corintios 3:18
18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
Dios alumbra nuestro entendimiento y revela su palabra para vivir desde el fruto del Espíritu, es decir, vamos a experimentar por ejemplo la paz que sobre pasa todo entendimiento, a vivir por fe y disfrutar de la paciencia de Dios para ir avanzando a reinar en vida.
Dios nos trasforma de gloria en gloria a su misma imagen.
Para finalizar Recordemos
Proverbios 28:25
Más el que confía en el Señor prosperará.