La palabra compara el día y la noche natural
con estos dos conceptos espirituales:
1. La luz y
2. Las tinieblas.
En la primera carta que escribió el Apóstol Pablo a los Tesalonicenses en el capítulo 5 versículo 5 dice Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.
En este versículo encontramos la palabra
“somos” que denota pertenencia.
Primero dice: hijos de luz.
¿Quién es la luz?
En Juan 3:19 dice que la luz vino al mundo,
se refiere a Cristo.
Y dice que pertenecemos a la luz, es decir, a Dios,
el cual nos escogió desde antes
de la fundación del mundo.
Y hay otros que pertenecen a las tinieblas.
La palabra hace énfasis en El comportamiento de las personas que pertenecen al día, es decir la luz, es diferente a los de la noche, que son los de las tinieblas.
El comportamiento que es marcado por El fruto del Espíritu es del día, de la luz y los comportamientos de las obras de la carne son de la noche, es decir, las tinieblas esto lo vemos en:
Romanos 13:12-14
Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,
sino vestíos del Señor Jesucristo,
EL versículo 14 dice vestidos del Señor Jesucristo,
del día ,hace referencia al fruto del
Espíritu que lo encontramos en:
Colosenses 3:12 y 14
12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Pedimos a Dios que alumbre nuestro entendimiento para ver claramente que somos de la Luz, del día, de esta forma nuestro comportamiento
va a ser acorde a esta Verdad.
Al no tener claro lo anterior caemos en los deseos engañosos ,manifestando las acciones
de las obras de la carne que destruyen, siendo que pertenecemos a la luz.
Deja abajo en los comentarios temas que desees que tratemos en este espacio o en las predicas
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho