Proverbios 17:27
El que ahorra sus palabras tiene sabiduría;
De espíritu prudente es el hombre entendido.
La palabra nos exhorta a que esté presente la prudencia en nuestras acciones así evitaremos
daños, dificultades ,inconvenientes.
Cuantas veces por no ser prudentes generamos situaciones incomodas, difíciles o daños a nuestro entorno, generando malestar e incomodidad.
La templanza es un fruto del Espíritu que se manifiesta en la manera que actuamos o hablamos, con sobriedad y con moderación.
La templanza nos permite tener
dominio y control sobre nuestros actos, logrando mantener el equilibrio para disfrutar de las cosas buenas, sin caer en el exceso, ya que se puede transformar en un daño. Por ejemplo: el alcohol,
la comida o el sexo, pueden ser peligrosos si se deja de lado la templanza, es decir, el dominio propio
Oramos para que Dios nos ayude a ser prudentes.
La palabra también nos dice en Tito 2:6
6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes;
La juventud es una atapa donde la prudencia pareciera no estar presente, por esto la palabra alerta que debemos exhortar a los jóvenes para que sean prudentes.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros