Al salir de viaje por carretera se usan aplicaciones
para llegar al destino.
Las personas siguen la orientación de la aplicación y por algún motivo se toma un cruce en el lugar equivocado, la aplicación le informa que esta siendo redireccionado,es decir, le va a mostrar otra ruta para que regrese al camino y logre llegar a su destino.
En nuestra vida espiritual sucede algo parecido, la palabra nos guía para disfrutar de las promesas de Dios aquí en la tierra, como dice en:
Proverbios 23:19
Oye, hijo mío, y sé sabio,
Y endereza tu corazón al camino
El proverbio nos advierte que debemos estar
revisando nuestro comportamiento, para redireccionar, es decir, retomar lo que dice la palabra
¿me estoy comportando como un necio?
Una persona necia insiste en los propios
errores o se aferra a ideas o posturas equivocadas, demostrando con ello poca inteligencia.
Debemos revisar las diferentes aéreas de la vida, para revisar nuestro comportamiento e identificar si somos necios, para redireccionar el comportamiento.
El versículo nos dice que debemos enderezar
nuestro corazón, es decir, el alma donde
está nuestra voluntad para regresar al camino.
¿A qué camino se refiere?
¿Cuál es el camino?
La respuesta la encontramos en Juan 14:6
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida;
El camino es la palabra de Dios que permanece
para siempre y se cumple, nada la limita.
Hay esperanza, no importa como este la situación, la invitación es hacer una alto para redireccionar el comportamiento con la palabra, hay grandes promesas para nuestra vida, solo debemos avanzar por fe.
No esperemos el 31 de diciembre o el 1 de enero para hacerlo, hoy es el día para redireccionar nuestro corazón
a la palabra de Dios, para obedecerla por fe.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.