NO CONTENDER
Romanos 14:1
Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
Otra Versión
1 Reciban bien en su grupo a los que tienen dudas y no dejen que esas dudas sean motivo de discusiones entre ustedes.
Dios nos escogió desde antes de la fundación del mundo (efesios 1:2-4) y ahora cada uno de nosotros somos llamados para ser luz, para llevar las buenas nuevas.
Nuestra manera de pensar es renovada por medio de la palabra de DIOS, es un proceso en cada uno de nosotros hasta llegar a decir como dijo Pablo:
“ya no vivo yo, MAS CRISTO VIVE EN MI.”
Gálatas 2:20
20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
El evangelio no es para contender, discutir o imponer.
El evangelio, las buenas nuevas las llevamos y Dios llama, alumbra el entendimiento y da el crecimiento. (1 cor 3:6-7)
En la carta a Timoteo, Pablo hace énfasis en que no debemos discutir, ni entrar en contiendas al llevar el evangelio, esta no es la forma.
Debemos ser pacientes con los que Dios llama y orar para que Dios alumbre el entendimiento:
2 Timoteo 2:23-25
23 No tengas nada que ver con discusiones tontas e inútiles porque, como bien sabes, sólo conducen a peleas.
24 Un siervo del Señor no debe pelear, sino que debe ser amable con todos, ser un buen maestro y tener mucha paciencia.
25 Debe enseñar amablemente a los que están en su contra. Tal vez Dios les dé la oportunidad de conocer la verdad.
El evangelio no debe ser causa de discusión porque para nada aprovecha.
Oramos para compartir la palabra de Dios con paciencia y que nuestro comportamiento sea en obediencia a la palabra para ser luz a nuestro prójimo.
Romanos 1:17
Pues el evangelio nos muestra de qué manera Dios nos hace justos: es por fe, de principio a fin. Así lo dicen las Escrituras: «El justo por la fe vivirá.».
El evangelio es por fe, es necesario que Dios llame, revele y de el crecimiento, vamos a:
1 Corintios 3:5-7
5 Después de todo, ¿quién es Apolos?, ¿quién es Pablo? Nosotros solo somos siervos de Dios mediante los cuales ustedes creyeron la Buena Noticia. Cada uno de nosotros hizo el trabajo que el Señor nos encargó.
6 Yo planté la semilla en sus corazones, y Apolos la regó, pero fue Dios quien la hizo crecer.
7 No importa quién planta o quién riega; lo importante es que Dios hace crecer la semilla.
Oramos al Señor de la mies, que envié obreros a su mies.
¡Solo milagros cada día!
¡Viviendo en lo sobrenatural!
Para finalizar Recordemos
Proverbios 28:25
Más el que confía en el Señor prosperará.