Debemos orar para permanecer firmes en la palabra
y que nuestra confianza esté siempre en el Dios Vivo, para no caer en el error de amar el dinero.
En los dos versículos que vamos a compartir nos alertan sobre las consecuencias de amar el dinero, es decir que la confianza se traslada a lo que se ve, perdiendo vista que Dios nos llamó para vivir por fe.
El primer versículo lo encontramos en
Eclesiastés 5:10
El que ama el dinero, no se saciará de dinero;
El versículo nos dice que “amar el dinero”
no generará plenitud de vida, es decir, no genera satisfacción porque va sentir la sensación que siempre falta, no importa la cantidad que tenga la persona va a sentir la sensación que necesita más para estar plenamente satisfecho.
Aclaramos: el dinero, ni las riquezas dañan a una persona, lo que sucede es que cae en el engaño de amar al dinero, colocar su confianza y seguridad en él.
El segundo versículo está en
1 Timoteo 6:10
Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
El versículo dice claramente que el amor al dinero,
es la raíz de todos los males.
Aclaramos, El dinero no es la raíz de todos los males, esto sucede cuando se ama al dinero, porque la palabra lo identifica como Avaricia.
Y en Colosenses capítulo 3 versículo 5
identifica la avaricia como Idolatría. Es decir, que la confianza y seguridad se traslada al dinero,
se pasa a vivir por vista.
Amar al dinero tiene las siguientes consecuencias:
1.No va haber plenitud de Vida
2.Es la raíz de todos los males
3.Se vive por vista, extraviándonos de la fe
Oramos para permanecer firmes en la palabra para vivir por fe y disfrutar del reino de Dios.
Para finalizar debemos tener presente lo que dice en
1 Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”