Cuando vivimos por vista, en el momento que nos enfrentamos a una situación complicada, nos inunda la angustia, empezamos a pensar que no hay esperanza o solución.
Pero recordemos que nosotros somos el pueblo de Dios y siempre hay esperanza.
En Romanos 15:13 dice :
13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
La palabra dice que abundamos en esperanza por el poder del Espíritu Santo. No es nuestra capacidad, ni las circunstancias, lo que genera la esperanza.
¿Cuál es nuestro fundamento para tener esa seguridad y confianza?
La respuesta es que
1. Dios no miente
2. Dios es Fiel
3. Dios es el Todopoderoso, el Omnipotente
Por lo que las situaciones adversas no pueden ser sinónimo de desesperanza, nosotros somos el pueblo de Dios, y vivimos por fe.
En 1 reyes 17 encontramos la historia de Elías y la viuda; la región se encuentra en sequía, y Dios le dice a Elías que vaya donde la viuda que ella lo sostendrá.
Por lo que, al llegar, le pide que haga pan, la respuesta de la viuda fue “Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.”
La viuda estaba viviendo por vista, por eso empezó a explicar que carecía de comida.
Al continuar la historia en 1 Reyes 17:13
13 Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.
La viuda a pesar de las palabras de Elías tenia temor, ya que su situación era critica, ella no tenía esperanza, continuemos en:
1 Reyes 17:14
Porque el Señor Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
A la viuda le da temor obedecer a Dios, porque su situación a simple vista es muy compleja.
Cuando Dios le dijo a Moisés, ve donde el faraón para que deje ir a mi pueblo, él tuvo miedo, no quería obedecer y pidió que enviaran a otra persona.
Gedeón también tuvo temor en obedecer a Dios.
El común denominador en las tres historias es el enfoque; todos vivian por vista, no tenían en cuenta a Dios.
Al continuar la historia de la viuda, nos damos cuenta que el milagro sucedió;
16 Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.
Oramos para que podamos estar plenamente convencidos que Dios es poderoso, y de esta manera avanzar por fe, obedeciendo la palabra.
Recordemos que el milagro sucede porque Dios no miente, es fiel y es el Todopoderoso.
Para finalizar recordemos lo que dice en:
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.