Así como el rey David estuvo expuesto a muchas dificultades y diferentes adversidades, en las cuales aparecía el temor; nosotros en nuestro día-día también nos enfrentamos a diferentes situaciones que nos generan temor.
Pero ¿Qué hacer cuando aparezca el temor?
La respuesta la encontramos en el:
SALMO 56:3-4
En el día que temo,
Yo en ti confío.
4 En Dios alabaré su palabra;
En Dios he confiado; no temeré;
Debemos poner nuestra mirada en su palabra, vivimos por fe, la palabra de Dios nada la limita.
En la biblia hay un mensaje que encontramos una y otra vez; “no temas”, por ejemplo:
Dios le dijo a Abraham en:
Génesis 15:1
Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
Avanzando en la biblia encontramos a Moisés diciéndole al pueblo:
Exodo14:13
No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.
Dios también le dijo a Josué:
Deuteronomio 31:8
Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
Y el rey David dijo:
Salmo 23:4
Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Por tener nuestra confianza en Dios, El rey Salomón exclama:
Proverbios 3:24
Cuando te acuestes, no tendrás temor, Sino que te acostarás, y tu sueño será grato
Dios le dijo al profeta Jeremías en:
Jeremías 1:8
No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová
Dios también le dice a Pablo en:
Hechos 18:9
Entonces él Señor dijo de noche en visión á Pablo: No temas, sino habla, y no calles:
Dios es el mismo, no cambia y hoy podemos exclamar:
Hebreos 13:6
De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Oramos para que nuestra confianza siempre este en la palabra de Dios, que es viva, eficaz y permanece para siempre.
Avancemos por fe, el milagro sucede
Para finalizar Recordemos:
Proverbios 28:25
Más el que confía en el Señor prosperará.