Esto lo encontramos en:
Colosenses 1:27
27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,
En este versículo Pablo nos presenta un tesoro o escondido: la presencia de Cristo en nosotros.
En el contexto de esta carta, Pablo está hablando sobre el evangelio y la obra redentora de Cristo.
Comparte que este misterio, una vez oculto, ahora ha sido dado a conocer a los santos.
¿Cuál es este misterio?
Es la realidad de que Cristo mora en nosotros, en Todos los escogidos desde antes de la fundación del mundo.
Cuando Dios revela esta verdad, va más allá de una simple comprensión intelectual; es una verdad que transforma nuestras vidas.
La presencia de Cristo en nosotros es el fundamento de nuestra esperanza y la fuente de nuestra vida abundante en él.
Pablo describe este misterio como “glorioso”. ¿Por qué es tan glorioso?
Esta esperanza no se basa en nuestras circunstancias o logros, sino en la realidad de que Cristo mismo habita en nuestro interior.
Su presencia en nosotros asegura nuestro destino eterno con él y nos capacita para vivir una vida que refleje su gloria aquí en la tierra.
¿Qué significa que Cristo está en nosotros?
1.-Significa que ya no estamos solos en esta vida
2.Significa que tenemos acceso directo al poder y la gracia de Dios en todo momento.
3.-Significa que somos portadores de su luz y amor en un mundo necesitado.
Como creyentes, llevamos en nosotros la presencia misma de Dios, lo cual debería impactar cada área de nuestras vidas: nuestras relaciones, nuestro trabajo, nuestras decisiones y nuestras aspiraciones.
Entonces, ¿Cómo podemos vivir en la realidad de este misterio revelado?
Primero, a través de la oración y la comunión con él
Segundo, vivamos con audacia y confianza, sabiendo que aquel que está en nosotros es mayor que cualquier desafío que enfrentemos en el mundo.
la verdad que Cristo vive en nosotros es un tesoro insondable, una fuente inagotable de esperanza y poder.es por fe.
Pedimos poder comprender la profundidad de este misterio y la fortaleza para vivir en su plenitud.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”