TENER PRESENTE A DIOS

Entre las simpáticas historias que cuenta
 George Vandeman está la de un faquir de la
 India que «inventó» una fórmula para hacer oro.

Este pícaro viajaba de un lugar a otro en
 busca de ingenuos que estuvieran dispuestos a pagar por su milagrosa fórmula. Cuando llegaba a un pueblo, anunciaba su oferta y en poco tiempo
la gente lo rodeaba. Echaba agua en un recipiente, añadía un colorante y repetía ciertas palabras
 «mágicas», mientras agitaba el agua.
Entonces, de alguna manera, lograba distraer
la atención de los curiosos y aprovechaba para dejar caer algunas piedrecillas de oro en el recipiente. Después vaciaba el agua, y ¡milagro!,
en el fondo del recipiente aparecían las pepitas de oro.

Como cada día sale a la calle un tonto,
no faltaba quien estuviera dispuesto a pagar para hacerse rico. Y cuando aparecía «la víctima»,
el faquir compartía su «fórmula secreta»:

—Usted debe hacer exactamente lo que yo hice.
Pero cuando diga las palabras mágicas,
no tiene que pensar en el mono de cara colorada.

—¿El mono de cara colorada? —preguntaba el asombrado comprador—. ¿Qué quiere decir?

—Quiero decir que, si usted piensa en el mono de cara colorada, las palabras mágicas no surtirán efecto.

No es difícil imaginar el resto de la historia.
 Cuando el comprador quería aplicar la fórmula mágica, no podía sacarse de la mente al mono de cara colorada.

A veces cuando estamos trabajando en fortalecer nuestra relación con Dios, solo pensamos
en los errores que hemos cometido,
 y perdemos de vista el poder de su palabra.

Vamos a Hebreos 12:2
Puestos los ojos en Jesús,
 el autor y consumador de la fe,

y vamos a 1 Tesalonicenses 2:13
Por lo cual también nosotros sin cesar
damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros,
 la recibisteis no como palabra de hombres,
 sino según es en verdad, la palabra de Dios,
 la cual actúa en vosotros los creyentes.

La palabra no regresa vacía,
se cumple así que en medio de las
diferentes situaciones debemos vivir por fe.

Para finalizar recordemos lo que dice en
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

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