Por medio de la oración nos comunicamos
con el Dios vivo que mora en
cada uno de nosotros.
La oración es por fe, porque,
aunque no vemos a Dios tenemos la certeza
de que nos escucha y la convicción de que siempre responde a nuestras oraciones.
Debemos apartar tiempo cada día para orar, ninguna actividad debe hacer que
desplacemos la oración para el futuro.
Vamos a Colosenses 4:2
Perseverad en la oración,
velando en ella con acción de gracias.
La palabra nos anima a perseverar, es decir,
por ningún motivo debemos dejar de orar, incluso si la respuesta se demora en llegar,
Jesús dijo en Lucas 18:1
También les refirió Jesús una
parábola sobre la necesidad de
orar siempre, y no desmayar,
Ánimo, Dios sí responde nuestras
oraciones no debemos desmayar al contrario debemos continuar orando siempre.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para tu vida en
Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros.