ANIMARNOS

ANIMARNOS

1 Tesalonicenses 5:11
11 Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.

 Todos y cada uno de nosotros hacemos parte del cuerpo de Cristo y estamos llamados a:

1. Animarnos los unos a los otros.
2. Ayudarnos al fortalecimiento de nuestra vida en Cristo.
¿Lo estamos haciendo?

Como cuerpo de Cristo estamos llamados a:

Darnos continuamente ánimo unos a otros, hay esperanza y no importa que tan difícil sea la situación, porque: 

Veremos el milagro, el cuidado y la protección de Dios, la cual está presente cada día.

Vamos a Hechos, la historia cuando la nave donde va Pablo naufraga por una tormenta:

HECHOS 27:13-20
13 De pronto, comenzó a soplar un viento suave, que venía del sur. Por eso el capitán y los demás pensaron que podían seguir el viaje, y salimos navegando junto a la costa de la isla de Creta.
14 Al poco tiempo, un huracán vino desde el noreste, y el fuerte viento comenzó a pegar contra el barco
15 No podíamos navegar contra el viento, así que tuvimos que dejarnos llevar por él.
16 Pasamos frente a la costa sur de una isla pequeña, llamada Cauda, la cual nos protegió del viento. Allí pudimos subir el bote salvavidas, aunque con mucha dificultad. 
17 Después los marineros usaron cuerdas, y con ellas trataron de sujetar el casco del barco, para que no se rompiera. Todos tenían miedo de que el barco quedara atrapado en los depósitos de arena llamados Sirte. Bajaron las velas y dejaron que el viento nos llevara a donde quisiera. 
18 Al día siguiente la tempestad empeoró, por lo que todos comenzaron a echar al mar la carga del barco.
19 Tres días después, también echaron al mar todas las cuerdas que usaban para manejar el barco. 
20 Durante muchos días no vimos ni el sol ni las estrellas. La tempestad era tan fuerte que habíamos perdido la esperanza de salvarnos.

A veces en nuestra vida se presentan “tormentas” por ejemplo, dificultades en la economía, la salud, etc. Y podemos llegar a perder la esperanza, dejamos de persistir y nos damos por vencidos.

Continuemos en Hechos 27, Pablo se levantó y les dijo:

22 Pero ahora los exhorto a tener buen ánimo,…

Hoy debemos levantarnos unos a otros para darnos ánimo porque el milagro sucederá, no hay razón para estar preocupados, solo debemos creer. Dios no ha cambiado, es el mismo.

La palabra de Dios es como darle agua al sediento, por esto debemos dar a conocer la palabra, llegar a la casa de un amigo o familiar; llamar, enviar un mensaje o corre con las buenas nuevas.

Leamos el siguiente pasaje, donde también hay una tormenta y aparece Jesús: (mateo 14:22-27)

Mateo 14:27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo! Tened ánimo; yo soy, no temáis!

 Jesús les dijo: tened ánimo

¿Qué tormenta está presente hoy en nuestra vida?

Recordemos:

 !! Tened ánimo!!

Por ejemplo, la palabra dice que debemos animarnos para congregarnos, si un amigo o hermano en la fe ha dejado de congregarse. El paso que debemos dar es llamarlo, enviarle un mensaje y si es posible visitarlo para animarlo. Veremos el milagro porque si hay esperanza ¡¡¡tened buen ánimo !!!:

Solo milagros cada día.

Familia de la fe, Invita a familia y amigos a congregarse cada domingo
Hora 10:00 am
Sede Cra 9 # 3-73 Neiva

Para finalizar recuerda:

Proverbios 28:25
Más el que confía en el Señor prosperará.

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