AYUDAR EN EL PROCESO

CONFIANZA

A veces pensamos que estamos ayudando a alguien, pero, en realidad, lo estamos perjudicando.

Vamos a la siguiente historia:

Un hombre encontró el capullo de una mariposa y se lo llevó a casa para poder verla cuando saliera de él.

Un día, vio que había un pequeño orificio,
y entonces se sentó a observar por varias horas,
viendo que la mariposa luchaba
por poder salir de capullo.

El hombre observó que forcejeaba duramente
para poder pasar su cuerpo a través del pequeño orificio en el capullo, hasta que llegó un momento
en el que pareció haber cesado la lucha,
pues aparentemente no progresaba en su intento. Semejaba que se había atascado.

Entonces el hombre, en su bondad, decidió ayudar a la mariposa y con una pequeña tijera cortó al lado del orificio del capullo para hacerlo más grande y de esta manera por fin la mariposa pudo salir.

Sin embargo, al salir, tenía el cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y dobladas.

El hombre continuó observando, pues esperaba que en cualquier instante las alas se desdoblarían y crecerían lo suficiente para soportar al cuerpo, el cual se contraería al reducir lo hinchado que estaba.

Ninguna de las dos situaciones sucedió y la mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su cuerpecito hinchado y sus alas dobladas, la mariposa nunca pudo llegar a volar.

Lo que el hombre, en su bondad y apuro no entendió, fue que la restricción de la apertura del capullo, y la lucha requerida por la mariposa para salir por el diminuto agujero, era la forma en que la naturaleza forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que estuviesen grandes y fuertes y luego pudiese volar.

En la biblia nos muestra como Dios va formando, por ejemplo, la vida de Moisés.

Moisés creció en la casa del Faraón hasta los 40 años de ahí estuvo 40 años viviendo en el desierto.

A los 80 años Dios lo llama para que saque a su pueblo de la esclavitud, Moisés conocía al faraón porque con el creció y también sabia como era la vida en el desierto para llevar el pueblo hacia la tierra prometida.

La palabra dice en Romanos 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Dios nos va transformando de gloria en gloria a su misma imagen, es un proceso que Dios hace en nosotros, vamos a:

Gálatas 4:19
Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,

Aunque en ocasiones podamos sentir que no avanzamos, debemos tener presente que;

1. Cristo se está formando en nuestra vida
2. Dios tiene cuidado de nuestra vida
3. Dios no nos dejara, ni nos desamparara
4. El que inicio la obra la terminara

La misericordia de Dios es nueva cada mañana para ir hacia la meta del varón perfecto, una vida sobrenatural de plena confianza en la palabra de Dios.

Para finalizar recordemos lo que dice en:

Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

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