Por las diferentes actividades y compromisos que están presentes en el día a día, corremos el riesgo de distraernos o descuidar la importancia de nuestra relación personal con Dios.
El libro de hebreos 2:1, nos insta a prestar mucha atención a lo que hemos oído, para que no perdamos de vista el camino, que es la Gracia de Dios.
La Advertencia de Hebreos 2:1 es la siguiente
Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.
Este versículo nos presenta una advertencia clara y urgente.
La palabra “por lo tanto” nos indica que hay una conexión crucial entre lo que se ha dicho anteriormente y lo que se nos insta a hacer ahora.
En este caso, la conexión es con las verdades que hemos oído, específicamente, el evangelio de la gracia de Dios.
La exhortación es clara: prestemos mucha atención, no descuidemos estas verdades, para que no nos deslicemos.
En el trajín diario, es fácil permitir que las preocupaciones, responsabilidades y distracciones desplacen la centralidad de nuestra relación personal con Dios.
El descuido espiritual no siempre ocurre de manera abrupta; a menudo es un proceso gradual que comienza con pequeñas distracciones y compromisos.
Puede manifestarse en la disminución de la oración, la lectura de la palabra y la participación en los estudios bíblicos, como también, el dejar de congregarse.
Este descuido puede llevarnos a deslizarnos sin darnos cuenta de la verdad transformadora de la gracia de Dios.
¿Cómo podemos evitar este descuido en nuestra relación personal con Dios?
Esto implica una decisión consciente de priorizar nuestra relación personal con Dios en medio de las diferentes actividades diarias.
La oración diaria, igual que la lectura de la palabra de Dios y la participación activa en los estudios bíblicos y congregarnos, se convierten en prácticas esenciales para mantenernos arraigados en la verdad de la gracia de Dios.
En hebreos 10:25 nos recuerda la importancia de la familia de la fe
“No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca”.
Debemos animar al amigo o familiar que dejo de asistir al estudio bíblico o de congregarse, recordemos que asistir a lo antes mencionado, lo podemos hacer de forma virtual o presencial.
Oramos para que Dios nos afirme en su palabra y no nos meta en tentación.
Para finalizar, debemos tener presente lo que dice en
1 corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”