El versículo de Mateo 8:17 DICE
17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.
Este versículo nos muestra el amor y la redención de Cristo, al asumir nuestras enfermedades y cargar con nuestras dolencias, en su cuerpo sobre el madero.
Mateo, al citar a Isaías, destaca la conexión directa entre las acciones de Jesús y las profecías del Antiguo Testamento.
Isaías 53:4, el pasaje citado, es una profecía mesiánica que anticipa la obra redentora de Cristo al cargar con nuestras aflicciones.
Al decir que Jesús “tomó nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias”, es un hecho cumplido, solo debemos creer para disfrutar de lo sobrenatural del reino de Dios instaurado aquí en la tierra.
La elección de palabras como “tomó” y “llevó” son una imagen de carga y sacrificio.
Oramos para estar plenamente convencidos de la fidelidad de Dios, que cumple sus promesas.
La venida de Cristo a la tierra no solo es un evento histórico, sino una confirmación tangible que se cumplen Sus promesas.
Oramos para ver los milagros de sanidad, porque su palabra se cumple.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”