LA FE SOMETIDA A PRUEBA

Primero veamos la definición de Prueba:

 Razón, argumento, instrumento u otro medio con que se pretende mostrar hacer patente la verdad o falsedad de algo.

Al leer la biblia, encontramos muchas historias que nos muestran que la fe de las personas fue probada.

¿Y cómo fue probada?

Por medio de las circunstancias y las situaciones que se veían.

Por ejemplo, Moisés, su fe, fue probada cuando el pueblo le pidió carne.

Moisés dudo al ver las circunstancias que veía:

un pueblo de más de 600.000 personas y el lugar donde estaban: un desierto.

  y le dijo a Dios: imposible dar de comer carne al pueblo.

Igual sucede hoy, nuestra fe es probada por las circunstancias que se presentan, como dice en:

1 Pedro 1:7

para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero se prueba con fuego. 

La fe, un tesoro más valioso que el oro reluciente.

En tiempos de incertidumbre, donde las pruebas acechan en cada esquina, es la fe la que nos sostiene.

No es una fe frágil, sino una que ha sido templada con la adversidad, plenamente convencidos del poder de Dios.

El oro ha sido el estándar de riqueza y valor.

 Sin embargo, la fe trasciende las limitaciones terrenales del oro, pues su valor no se mide en monedas, sino en la fortaleza del alma.

 Así como el oro adquiere su pureza mediante el fuego, nuestra fe se perfecciona a través de las pruebas.

Cada desafío, cada tribulación, en los tiempos de espera, es una oportunidad para que nuestra fe se fortalezca, resplandeciendo como una joya preciosa en la oscuridad.

Cuando todo parece perdido, la fe nos sostiene. Cuando el dolor amenaza con abrumarnos, la fe nos fortalece.

En estos tiempos de incertidumbre y cambio, la fe, Nos recuerda que, aunque enfrentemos pruebas aparentemente insuperables, no estamos solos, Dios vive en nosotros y nunca nos dejara, ni desamparara

 La fe nos da la fuerza para seguir adelante, incluso cuando todo parece perdido.

La fe es un tesoro invaluable, más precioso que el oro mismo.

A través de las pruebas, se fortalece y se perfecciona, un ejemplo de esto es Abraham.  Las circunstancias que él veía, era imposible que se cumpliera la promesa, pero no dudo.

Debemos orar unos por otros para estar plenamente convencidos que Dios es Poderoso para cumplir sus promesas.

Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en

1 de Corintios 13:13

“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor.  Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”

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