LA LENGUA

DIOS

En el libro de Santiago compara la lengua
con el timón y el freno de los caballos, vamos a:

Santiago 3:4
Mirad también las naves; aunque tan grandes,
y llevadas de impetuosos vientos,
son gobernadas con un muy pequeño timón
por donde el que las gobierna quiere.

Y también con:

Santiago 3:3
He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan,
 y dirigimos así todo su cuerpo.

En los dos versículos identificamos cosas muy pequeñas, pero dichas cosas dirigen y controlan las naves 
y los caballos.

Ahora vamos a:

Santiago 3:5-6
Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, !!cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.

La lengua también es pequeña,
pero se jacta de grandes cosas,
ya sea para edificar o para destruir.

Continuado en Santiago 3:9-10

Con ella bendecimos al Dios y Padre,
y con ella maldecimos a los hombres,
que están hechos a la semejanza de Dios.
10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.

Debemos hacer un alto, ser conscientes de lo que se puede generar cuando hablamos, pedimos a Dios que hablemos para edificar al oyente.

Para finalizar recordemos lo que dice en:

Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

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