OBEDIENCIA

DIOS

HEBREOS 3:7-8
Por lo cual, como dice el Espíritu Santo:
    Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis vuestros corazones,
Como en la provocación,
en el día de la tentación en el desierto,
Donde me tentaron vuestros padres; me probaron,
 Y vieron mis obras cuarenta años.

La palabra de Dios es como un manual de vida, nos muestra cual es el camino correcto, y nosotros solo debemos obedecerla.

Al obedecer la palabra respetamos, acatamos y cumplimos la voluntad de Dios. 

Pero para poder hacerlo, necesitamos tener fe, ya que en nuestra capacidad o esfuerzo es imposible ser hacedores de la palabra.

Veamos algunos ejemplos:
Noé, El hombre que construyo el arca:

En Génesis leemos que Dios le dijo a Noé que debía hacer para poder salvarse y salvar a su familia,
y los animales del diluvio,
en el versículo 22 del capítulo 6 dice:
Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo
lo que Dios le mandó.

Noé obedeció, hizo todo lo que Dios le dijo. Pero no fue por su capacidad que obedeció, en hebreos 11 nos dice el motivo por el cual Noé obedeció a Dios, leamos en:

Hebreos 11:7
Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó
el arca en que su casa se salvase; 
y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho
heredero de la justicia que viene por la fe.

La palabra nos dice claramente que la fe movió a Noé.

Actualmente es igual, para poder ser hacedores, necesitamos de la fe; Pero la fe es por el oír y el oír la palabra, así que, para poder vivir en su palabra, debemos trabajar todos los días en
nuestra relación con Dios.

Para finalizar recordemos lo que dice en:

Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

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