En la Biblia encontramos muchas advertencias
sobre acciones que no debemos seguir
porque nos destruirán, por ejemplo, la ociosidad.
La persona ociosa es la que no trabaja,
no tiene ocupaciones u obligaciones.
También se utiliza el término,
de un modo despectivo,
para indicar que algo es inútil,
no es productivo, sin fruto, ni provecho.
En Proverbios 28:19 dice:
El que labra su tierra se saciará de pan;
Mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza.
Es muy importante analizar sabiamente cómo
son las personas con las que compartimos,
ya que no debemos seguir el ejemplo del ocioso.
Oramos para ser diligentes en medio de las diferentes situaciones, para avanzar por fe con el poder de Dios.
Para finalizar recordemos lo que dice en:
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.